La empresa Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) ha invertido desde 1996, hasta la fecha, unos 300 millones de dólares para proteger ambas márgenes del río Rímac, desde la planta de La Atarjea hasta el puente Huachipa, informó hoy su presidente, Guillermo León. "Nuestra pretensión ahora es hacer lo mismo hasta el puente Huampaní porque ya en el intermedio va a estar la planta (de potabilización) de Huachipa, y es necesario proteger la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad", precisó.
Estas inversiones también incluyen el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas, así como hacer obras a lo ancho del río para que cuando venga caudaloso, el agua se infiltre en una mayor área.
"Las inversiones también incluyen pozos donde hay bastante descarga e incluye también los transvases de Marka III y Yuracmayo", agregó.
Por otra parte, señaló que la contaminación del río Rímac ha sobrepasado los estándares de calidad ambiental de agua con fines de potabilización, y una de las principales causas es la presencia de plomo y arsénico, lo que ha motivado a Sedapal a realizar inversiones para tratar el cauce y recuperar los ecosistemas ribereños.
Indicó que a la fecha se han perforado 30 pozos con el doble objetivo de extraer el agua para su aprovechamiento y garantizar la realimentación del acuífero sin afectar las reservas existentes.
Asimismo, dijo que Sedapal lleva a cabo un proceso de tratamiento del cauce del río Rímac para la recarga del acuífero y conducción en período de estiaje entre la bocatoma de La Atarjea y el puente Huachipa.
También señaló que se ha construido un colector en la zona de Santa María de Huachipa para la descarga de las aguas residuales de la zona industrial del río Huaycoloro.
León participó en la conferencia sobre la contaminación del río Rímac y los esfuerzos para lograr su descontaminación, que se realizó en el marco del Foro Internacional de Negocios e Inversiones del Sector Vivienda.
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