La construcción de oficinas es febril y nadie apuesta a que baje de ritmo, pues la demanda embalsada en los últimos años es tal que las inmobiliarias consideran que los 29 edificios que se entregarán entre fin de año y el 2010 no serán suficientes para satisfacerla. Por el contrario, muchas ya analizan nuevos proyectos en los distritos preferidos en los principales polos de desarrollo inmobiliario: San Isidro, Surco y Miraflores.
Cuando se habla de la construcción, se la suele asociar a la edificación de viviendas. De hecho el 'boom' del sector ha sido impulsado significativamente por los programas de financiamiento de viviendas del Gobierno. Sin embargo, ahora las inmobiliarias también dirigen sus proyectos hacia el rubro oficinas, pues a decir de los especialistas, a la demanda histórica (que se calcula en 60.000 m² por año) sin atender por la nula construcción de edificios comerciales desde el año 2000, se suma el crecimiento de la economía peruana, que atrae a empresas extranjeras y fortalece a las nacionales, las que demandan nuevos espacios.
Ante la demanda embalsada, las inmobiliarias respondieron con dos años de retraso --el tiempo que toma planificar y construir un edificio-- desarrollando decenas de proyectos que pondrán en el mercado más de 260.000 m² de oficinas de tipo A+, A y B+, dirigidas al mercado corporativo.
Es importante explicar que la oferta de oficinas se diferencia entre venta y alquiler. Además se divide, con ciertas variaciones, en cinco estratos: A+, A, B+, B Antiguo y -B. De este grupo, la situación más crítica se presenta en la oferta de oficinas para las grandes corporaciones. Rafael Flórez-Estrada, director gerente de la consultora Binswanger, comenta que desde el 2006 la oferta de oficinas A y A+ para venta es casi nula.
Al segundo cuatrimestre del año, la consultora estimó que solo había en el mercado 40.000 m² disponibles para alquiler. De estos solo 15.000 m² eran A+. Pero si tenemos en cuenta que la gran empresa demanda oficinas de más de 1.000 m², concluiremos que la oferta era realmente nimia.
Según los cálculos de Bins-wanger, las inmobiliarias invertirán más de US$900 millones, solo en los proyectos que ya han sido anunciados y cuya entrega está prevista entre fin de este año hasta el 2010. "Binswanger tiene 10 proyectos en desarrollo, en los que invertirá US$300 millones; si sumamos a los otros actores del mercado, la cifra se triplica", dice Flórez-Estrada.
Aunque con todos estos elementos de juicio podríamos estar hablando de un nuevo 'boom' en la construcción, es pertinente preguntarse si es viable en medio de la crisis financiera mundial.
Rodolfo Bragagnini, gerente general de Inmobiliari, tiene una respuesta clara: "Tenemos que tomar algunas precauciones, pero las inversiones proyectadas no se van a reducir o paralizar, aún tenemos un camino largo por recorrer".
El director de Binswanger concuerda y agrega un detalle muy relevante: buena parte de la oferta por entregarse en los próximos dos años ya está siendo colocada incluso en planos.
El gerente comercial de Imagina, Ricardo de la Piedra, confirma que el mercado tiene tal potencial que la inmobiliaria chilena, especializada en la construcción de viviendas, se ha animado a invertir en el T-Tower, un edificio de oficinas A+ de 17 pisos y seis sótanos.
La mejor ubicación
Si bien Miraflores y San Isidro eran los distritos preferidos por las grandes empresas para arraigarse, la escasez de áreas idóneas han permitido el desarrollo de Surco como un importante polo inmobiliario.
Así este tradicional distrito residencial se convierte en el segundo destino preferido para construir oficinas, pues alberga ocho de los 29 proyectos en ciernes. En primer lugar se mantiene San Isidro con 12 proyectos; mientras que Miraflores alberga siete. Los dos proyectos restantes se desarrollan en La Molina y Surquillo.
Cuando se habla de la construcción, se la suele asociar a la edificación de viviendas. De hecho el 'boom' del sector ha sido impulsado significativamente por los programas de financiamiento de viviendas del Gobierno. Sin embargo, ahora las inmobiliarias también dirigen sus proyectos hacia el rubro oficinas, pues a decir de los especialistas, a la demanda histórica (que se calcula en 60.000 m² por año) sin atender por la nula construcción de edificios comerciales desde el año 2000, se suma el crecimiento de la economía peruana, que atrae a empresas extranjeras y fortalece a las nacionales, las que demandan nuevos espacios.
Ante la demanda embalsada, las inmobiliarias respondieron con dos años de retraso --el tiempo que toma planificar y construir un edificio-- desarrollando decenas de proyectos que pondrán en el mercado más de 260.000 m² de oficinas de tipo A+, A y B+, dirigidas al mercado corporativo.
Es importante explicar que la oferta de oficinas se diferencia entre venta y alquiler. Además se divide, con ciertas variaciones, en cinco estratos: A+, A, B+, B Antiguo y -B. De este grupo, la situación más crítica se presenta en la oferta de oficinas para las grandes corporaciones. Rafael Flórez-Estrada, director gerente de la consultora Binswanger, comenta que desde el 2006 la oferta de oficinas A y A+ para venta es casi nula.
Al segundo cuatrimestre del año, la consultora estimó que solo había en el mercado 40.000 m² disponibles para alquiler. De estos solo 15.000 m² eran A+. Pero si tenemos en cuenta que la gran empresa demanda oficinas de más de 1.000 m², concluiremos que la oferta era realmente nimia.
Según los cálculos de Bins-wanger, las inmobiliarias invertirán más de US$900 millones, solo en los proyectos que ya han sido anunciados y cuya entrega está prevista entre fin de este año hasta el 2010. "Binswanger tiene 10 proyectos en desarrollo, en los que invertirá US$300 millones; si sumamos a los otros actores del mercado, la cifra se triplica", dice Flórez-Estrada.
Aunque con todos estos elementos de juicio podríamos estar hablando de un nuevo 'boom' en la construcción, es pertinente preguntarse si es viable en medio de la crisis financiera mundial.
Rodolfo Bragagnini, gerente general de Inmobiliari, tiene una respuesta clara: "Tenemos que tomar algunas precauciones, pero las inversiones proyectadas no se van a reducir o paralizar, aún tenemos un camino largo por recorrer".
El director de Binswanger concuerda y agrega un detalle muy relevante: buena parte de la oferta por entregarse en los próximos dos años ya está siendo colocada incluso en planos.
El gerente comercial de Imagina, Ricardo de la Piedra, confirma que el mercado tiene tal potencial que la inmobiliaria chilena, especializada en la construcción de viviendas, se ha animado a invertir en el T-Tower, un edificio de oficinas A+ de 17 pisos y seis sótanos.
La mejor ubicación
Si bien Miraflores y San Isidro eran los distritos preferidos por las grandes empresas para arraigarse, la escasez de áreas idóneas han permitido el desarrollo de Surco como un importante polo inmobiliario.
Así este tradicional distrito residencial se convierte en el segundo destino preferido para construir oficinas, pues alberga ocho de los 29 proyectos en ciernes. En primer lugar se mantiene San Isidro con 12 proyectos; mientras que Miraflores alberga siete. Los dos proyectos restantes se desarrollan en La Molina y Surquillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario